Los medios de comunicación que son los únicos que  reciben información de unos y otros, son la única fuente para conocer qué pasa cuando  aparece, como en este caso, un oso muerto.

Podemos leer la noticia de prensa, con opiniones ya sobre   muertes de osos.  La FOP,  fiel a su principio de hacer de bufón de la Corte,  lanza los científicos criterios de que los osos también se mueren.

Sí claro, pero no en los caminos  quedando en una situación de que se ha muerto mientras caminaba. Y caray, podía haberse muerto antes de que se iniciaran las batidas de caza del jabalí.

Los osos tienen precisamente la singularidad de la dificultad de encontrar sus cadáveres  muertos por causas naturales, ya que lo hacen buscando refugio.  La muerte de un ejemplar en un camino, tiene que hacer sospechar inmediatamente de una muerte por causas no naturales.

Pero bueno, ya sabemos que la FOP trabaja al servicio de las Administraciones para  ofrecer siempre una visión  magnífica de la gestión pública de la  conservación del oso pardo.

De este caso, FAPAS, aprende una lección de una experiencia previa.

En Abril de 2017,  FAPAS recibe una comunicación de la presencia de un posible oso muerto en una zona de montaña en Cangas del Narcea donde no hacía mucho había aparecido otro oso en un camino muerto de un disparo

En FAPAS se reciben cada año múltiples avisos relacionados con fauna salvaje, incluidos osos. Huellas en zonas humanizadas de grandes osos que resultan ser de perros.   Osos que salen en caminos en zonas de montaña, que luego al ir con la Guardia Civil, resultan ser troncos de árboles…en fin, hay de todo, pero cada aviso es necesario verificarlo,  pues de lo contrario se estaría involucrando innecesariamente a personal técnico, perdiendo el tiempo   y alterando  los trabajos   que cada organismo tiene  en sus funciones.

Este es el   caso:

 FAPAS verifica que efectivamente se trata de un ejemplar de oso pardo y en ese momento se comunica al Gobierno Regional de Asturias el hallazgo.  Pues bien,  en 2018, el Gobierno Regional de Asturias anula el convenio de colaboración  con FAPAS para la conservación del oso por esta cuestión y argumenta:

Además de  mentir, FAPAS, comunicó  la presencia del cadáver al responsable del Plan de Recuperación del Oso del Principado  de Asturias, cuestión que no tiene importancia, puesto que el Gobierno Regional estaba decidido a romper el convenio y  alejar a FAPAS del tema oso, dado que esta organización no es bufón de nadie y no se calla la boca ante la  manifiesta incapacidad de gestión del oso que tenía el Gobierno anterior.

 Lo más    lamentable de la  gestión del oso en Asturias es que habiendo tanto protocolo de actuación, tanta seriedad técnica y científica en el manejo de osos muertos y tanta coordinación con otros cuerpos de seguridad del Estado,   en el caso de este  oso localizado en la localidad de Gúa   en Somiedo, los turistas que localizaron el cadáver lo comunicaron al Principado de Asturias y este mandó a un taxista a verificar si era verdad que había un oso muerto en un camino.

Noticia que amplia algo el tema del oso muerto en Gúa.