FAPAS ha tenido conocimiento de un ataque de un oso a una hembra reproductora acompañada de su cría con el resultado de que el oso ha matado a la hembra.

No es un suceso frecuente. FAPAS ha consultado a expertos de países del Este europeo donde hay   mayores poblaciones de osos que en España y se conocen pocos casos.

Lo sucedido hace unos días, ha sido originado por un macho que trataba de eliminar a la cría para favorecer la entrada en celo de la hembra y aparearse con ella. Sin embargo, la hembra se enfrentó al macho de manera violenta, siendo el resultado una   gran pelea en la que el macho  sujetó a la hembra por el cuello con su boca hasta matarla.

GRANDES SEÑALES DE PELEAS.

Este suceso, aunque no se han podido ver imágenes, por la violencia de la pelea,  es de suponer que  el cuerpo del  animal muerto, presente grandes y abundantes heridas,  señal inequívoca de la pelea.

FAPAS, puede comprobar estas situaciones en las peleas entre machos que tienen su origen  en la competencia por  hacerse con las hembras en plena época de celo.

Abril de 2020, un gran macho   tiene  tan solo media oreja izquierda, fruto con seguridad de una pelea. 

Mayo de 2020. El mismo ejemplar presenta una herida en el costado. Son las señales características, junto con labios mordidos u otras heridas superficiales que son  fáciles de encontrar cuando los osos se pelean y que en muchos casos las llevarán durante toda su vida.

ACABAR CON LAS FALSAS MUERTES DE OSOS POR PELEAS.

El Gobierno de Asturias ha sido pionero en argumentar, cuando se encuentran osos muertos, que la causa del fallecimiento es una pelea entre osos. 

Lamentablemente, estos argumentos, al tratarse de una especie  en peligro de extinción conllevan  el ser elevados a la justicia,  sin más indagación que dar por válido estos criterios, dando por finalizada la investigación de la causa  real de la muerte del oso.

Un sistema que ampara a las administraciones ante  la ausencia de vigilancia, o la incapacidad de velar por    la población osera. En definitiva, un argumento que exime de responsabilidades a las administraciones y frena la acción de la justicia.

 

Así se ampara la muerte de osos

El oso Cachou, el último intento

El éxito de los casos   cerrados en las montañas cantábricas al argumentar  la muerte por una pelea,  quizás dio pie a que recientemente,  también  en los Pirineos se tratase de argumentar esta estrategia de   dar carpetazo a la muerte del oso Cachou.

Desmontar esta estrategia de las administraciones no es sencilla, pues  no es solamente un criterio u opinión. La falta de experiencia de técnicos que hacen las necropsias y las presiones políticas, llevan a  documentar técnicamente  estas muertes  de manera errónea, bien intencionada o no, pero el caso es que una vez que llegan a las fiscalías, consiguen el objetivo de cerrar el caso al considerarse una muerte natural, anulando cualquier proceso de investigación que permita aclarar con seguridad la causa de la muerte  de un oso.