Nunca mejor dicho, en la comarca de Omaña se han superado  a nivel de suelo temperaturas extremas,  como en otras muchas zonas de España, 50 o más grados que calentaban el terreno donde  hemos hecho las plantaciones experimentales.

Los sistemas de riego autónomo han funcionado como esperábamos,  enviando el agua desde el embalse con las bombas alimentadas por paneles solares hasta los depósitos, luego por la noche el riego  alternado de las diferentes parcelas.

El resultado es un espectacular crecimiento de los árboles  en el erial  en el que se había convertido la mina después de una salvaje explotación a cielo abierto.

Pino silvestre, la especie autóctona de la Península Ibérica, creciendo sobre un talud de escombrera desnudo que ahora también comienza a tener más vegetación gracias al agua.

Podemos ver el suelo de la escombrera donde  en más de 30 años no llegó a crecer ni una hierba. Este árbol ha sido plantado con una taladradora eléctrica de romper hormigón para hacer el hoyo y favorecer que las raíces puedan ir penetrando en el suelo pedregoso. Este año también ha sido abonado cada  árbol.

Abedules plantados en otro talud desnudo de tierra, esta vez con un ahoyado    manual con una gran barra de hierro y no tienen sistema de riego, el talud está menos expuesto  al sol.

Serbal de cazadores en el erial. Creciendo y ofreciendo ya a la naturaleza sus frutos.

En las zonas  menos áridas y con un suelo mejor, buscando rincones dentro de la mina que tengan estas características, van creciendo varias decenas de frutales, ciruelo, perales o manzanos como este de la foto. Cada uno en su pequeña cárcel metálica que les  protege de los corzos y los jabalís que ocupan  el espacio minero.

Y podemos comprobar lo que cuesta recuperar algo natural. Las charcas se llenan de agua cuando llueve  se secan cuando pasan semanas sin que caiga una gota de agua, típico comportamiento del clima en estas áreas continentales. Pero la naturaleza va haciendo su trabajo, muy lentamente.

Esta charca ya presenta la primera parte de limos sedimentados que impermeabiliza de forma natural  su cuenca y permite retener el agua, aunque sea muy poca de momento.

Proyecto realizado con la financiación de: