Los desplazamientos del FAPAS a la mina de la Omaña siempre son una sorpresa climatológica. A pesar de que la creencia es que desde Asturias hay que cruzar el Negrón hacia León para ver el sol…nosotros podemos confirmar que esa teoría no es del todo correcta. Nieve, lluvia, viento, temperaturas bajo cero, etc, nos reciben a menudo por estos lares.

A la llegada a la mina brillantes cristales de hielo relucen en pequeñas manchas salpicadas por el suelo, el termómetro marca -4º  mientras el sol comienza a intuirse entre las nubes. Las perdices saludan al nuevo día haciendo que sus reclamos se escuchen por todo el entorno.

La instalación de las estaciones de polinización. 

 

 

Una vez confirmado que el lugar elegido para su ubicación es el correcto procedemos a su anclaje. Como ya sabéis en el FAPAS siempre estamos pensando en innovar para favorecer la convivencia entre especies  y nuestro Proyecto Colmenas para el Oso es un claro ejemplo de ello. Y como de osos y abejas hablamos…hay que cuidar a las últimas de los asaltos de los úrsidos que empiezan a colonizar la zona de La Omaña, para lo que instalamos las colmenas FPS 4 antioso.

Para evitar que puedan volcarlas hemos instalado una plataforma que además de darle más base nos permitirá dejarlas bien ancladas al suelo. Con este sistema de colmena los osos ven frustrados sus intentos de hacerse con las larvas o la miel.

Con lo que contando que en una colmena de tamaño medio hay unos 40.000 individuos que salen a pecorear, con estas cinco estaciones estaremos poniendo en el terreno unas 200.000 polinizadoras que se encargarán de ayudarnos a devolver la vida a este territorio. Y con ello resarcirán al oso de dejarle sin posibilidad de acceder a sus colmenas, ya que las abejas se encargarán de que disponga de frutos suficientes para saciar su apetito.