Con esta situación inédita en los últimos  35 años de trabajo de conservación de los osos, se pone fin a la aplicación de la Estrategia Nacional para la Conservación del Oso en lo relacionado con el censo que se venía elaborando desde el año 1989.

Asturias, que es la Comunidad Autónoma en cuyo territorio  vive la mayor cantidad de osos, no posee ninguna información,  no realiza ninguna estima poblacional y mucho menos  mantiene  la tradicional colaboración entre instituciones para evaluar  la evolución de la población osera.

En definitiva, las estimas  de cuantos osos hay,  terminan siendo consideraciones favorables  interesadas, en especial,  cuando se habla de  la población oriental cantábrica para ocultar la permanente situación crítica de la población osera, sometida a muertes constantes de ejemplares.

FAPAS mantiene su  nivel de trabajo para conocer la evolución de la población osera en su área de intervención

Solamente FAPAS está manteniendo un trabajo constante de control de hembras reproductoras en las montañas cantábricas donde no solamente se  valoren las crías nacidas, también su grado de supervivencia de manera que se evite  la situación que  se ha mantenido durante años, en la que se cuentan solamente las crías nacidas y se incorporan todas a la estima poblacional.

Pero para poder hacer estos trabajos de campo se necesitan especialistas que año tras año lleven a cabo  el trabajo de seguimiento sin condicionamientos políticos o  valoraciones interesadas para poder justificar siempre positivamente el  gran éxito de las acciones  desarrolladas con las subvenciones  millonarias de la Unión Europea.

 

Alfonso, 36 años ininterrumpidos de trabajo de seguimiento del oso pardo en las montañas cantábricas. Solo así   es posible alcanzar el grado de información que posee el FAPAS sobre el oso. Aquí le vemos localizando el año pasado el cráneo de un oso muerto. Y Monchu  otros 25 años  mes tras mes  averiguando cuantas osas reproductoras hay en el centro de Asturias o cuantos furtivos se mueven por el interior de los espacios “protegidos”, grabándolos con sus cámaras.

Este es el esfuerzo de trabajo a pie de solo estos dos trabajadores de FAPAS

El control de hembras reproductoras es la clave para conocer cómo evoluciona la población. FAPAS no tiene capacidad de tener un control total de la población de osos de la cordillera Cantábrica. Nadie lo tiene de manera independiente y si dice que lo tiene está mintiendo. Ese control total solamente es posible  si hay un trabajo de control osero por parte de cada Comunidad Autónoma y posteriormente una coordinación entre ellas  para evaluar el cómputo total de hembras reproductoras. Esto ya no sucede.

FAPAS PIDE AL GOBIERNO REGIONAL DE ASTURIAS QUE SE IMPLIQUE EN LA LUCHA CONTRA EL FURTIVISMO

Pero el trabajo de campo permite descubrir también factores de riesgo para el oso muy graves, es el furtivismo. Cada año, las cámaras de FAPAS ponen al descubierto la grave situación de algunos espacios protegidos de Asturias, donde los cazadores  furtivos campean a sus  anchas armados con sus rifles y silenciadores.

Y para prueba esta imagen donde vemos al furtivo pasear tranquilamente con su perro armado con el rifle y el silenciador. Así en muchos rincones del parque natural de las Ubiñas.

Hemos  pedido al Gobierno Regional de Asturias que se implique en la lucha contra el furtivismo, puesto que  en la actualidad ya  hay un caso que está siendo tramitado judicialmente tras la denuncia de FAPAS.

 

PROYECTOS DE  CAPTURA DE OSOS EN LA CLANDESTINIDAD INFORMATIVA

Pero como si esta situación de descoordinación y  ausencia  de información técnica sobre  la población osera fuera de menor interés,  la situación se remata con el desarrollo de dos programas de capturas de osos, uno en Asturias y otro en Castilla y León de los que no transciende absolutamente ninguna información técnica.

Al menos sabemos que en Castilla y León,  el trabajo de investigación ha terminado como el rosario de la aurora entre el Gobierno Regional y el equipo de científicos  que controlaba los osos marcados con denuncias incluidas ante  el SEPRONA POR  SUPUESTAS ACTIVIDADES FURTIVAS.

Peor la situación en Asturias donde nadie tiene información  de lo que se captura, quién recibe la información y dónde  se custodia o dicho de otra manera quién  es responsable de la información. Cuantos osos capturados, dónde y para qué se utiliza la información obtenida.

La única información es la presencia de las trampas de captura colocadas en pistas y caminos, en algunos casos sin que en apariencia parezcan controladas. Con muchos rumores de que algún oso ha sido lesionado o muerto  en la captura al caerle la trampa encima de la espalda.

Trampa para capturar osos colocada en un camino en Asturias bajo el más absoluto secretismo para que nadie  conozca qué se está haciendo.