Pero esta imagen de la caza,  apoyada en la investigación, la comunicación y otros valores asociados a lo ambiental  choca frontalmente con la crudeza del mundo real de la caza.   El poderoso loby de la caza  no puede ocultar la realidad de lo que sucede en la montaña cuando está   secuestrada por cazadores que se sienten impunes ante la Ley al  cazar en zonas donde no hay vigilancia o esta está pagada por lo mismos cazadores.

CAZADORES AMENAZANDO  DE MATAR A UN OSO

La impunidad con la que cazan es tan grande que se permiten el lujo de  decirlo,  y anunciarlo, para después alardear de la hazaña entre los camaradas de caza de la cuadrilla  a través de las redes sociales.

Ha sucedido el pasado domingo, en el Coto Regional de Caza de Tineo en Asturias cuando los cazadores avistan la presencia de un oso. En este caso, el sonido vale más que cualquier explicación.

Creemos que sobran los comentarios. El oso, la especie más emblemática de la fauna ibérica, en peligro de extinción, emblema de una sociedad que respeta la naturaleza, es como vemos  una especie despreciada por cazadores que no vacilan en amenazar con dispararle si tuvieran la oportunidad.