La prestigiosa   cadena de información  Bloomberg de Estados Unidos acaba de  hacer público su reportaje sobre el oso Cachou (en inglés, fácilmente traducible con Google), donde se hace eco  de la compleja  actuación policial  para llegar hasta quienes  crearon la trama y luego mataron al oso envenenándolo.

 

 

 

 

 

 

Por su lado el País, en un estupendo trabajo periodístico  recoge los pormenores de este caso criminal  llevado a cabo   sobre   una especie estrictamente protegida por la Ley.

“La jueza de Vielha lleva más de un año instruyendo unas diligencias que nunca hubiesen arrancado si se hubiera dado por buena la versión oficial difundida en un primer momento por las autoridades del Valle de Arán, y que aludía a una pelea con otra fiera como causa de la muerte de Cachou.”

The Daily Telegraph del Reino Unido también se ha interesado y parece que se va a hacer eco del “caso Cachou”.

OCULTAR LAS CAUSAS REALES DE LAS MUERTES DE OSOS

Efectivamente,  como ha pasado y pasa aún en la Cordillera Cantábrica,  la muerte de Cachou trató de ocultarse tras  una posible causa    natural que no hubiera ni siquiera dado lugar a la apertura de ninguna investigación.

Es bueno recordar que  tras el anuncio de una  muerte a causa de una palea entre osos, solo con ver las fotografías del oso muerto se podría presumir una muerte violenta, no natural. Y  así fue  denunciado

PROGRAMA PIROSLIFE, LA PRUEBA DEL FRACASO  DE AYUDAS MILLONARIAS AL OSO

No solamente por el hecho de que  quienes manejaron el dinero de la Unión Europea y quienes cobraban por protegerlo fueron los causantes directos de su muerte.

Ya en  2019, el desarrollo del  Proyecto Europeo    anunciaba el  fracaso ahora visible con la muerte de Cachou y… Goiat  ¿dónde está?.

Radio marcar osos y seguirlos vía satélite para   achacarles  todo tipo de tropelías contra intereses ganaderos que sin duda no cometieron. Vincular a un oso radio marcado que consume una carroña con el hecho de que   haya  matado al animal dista mucho de  la realidad  de los  hábitos alimenticios del oso.

La campaña para retirar a los osos radio marcados fue intensa, premeditada y bien orientada con el objetivo de tratar  de prolongar las ayudas europeas con la reintroducción de nuevos osos “menos problemáticos”.

Pero todo se ha ido  al traste y ahora, descubierto el pastel, quienes antes  apoyaban  sacar al oso de su hábitat y echaban “leña al fuego” en un conflicto  que como hemos visto tienen muchos intereses, ahora   han dado la vuelta a la tortilla de sus opiniones.

No importa, o lo que sí importa es que cada vez va a ser más difícil jugar con los osos  engañando a la opinión pública, creando conflictos inexistentes o  manipulando opiniones.

Cachou se ríe de sus enemigos

En el caso Cachou, para  lamento de todos los que de una manera u otra han tenido que ver con su muerte, la  han propiciado  o esperaban obtener algún beneficio, el cadáver  del oso  se ríe de ellos.

Esta es  la sonrisa  que presentaba el cadáver de Cachou al ser localizado en el monte.  Una  mueca característica  que ponía en entredicho la versión oficial de una muerte por pelea entre osos.  Esta  mueca o “sonrisa sardónica” de la fotografía permitió a FAPAS  desde el primer momento alertar al resto de organizaciones de que detrás de este cadáver  había posibilidad de un envenenamiento.