Monchu en el año 2006, siguiendo los pasos de  los pocos osos del Valle del Trubia

 

La garantía de obtener un buen censo de osos, no es cuestión de grandes equipos de  visión a larga distancia,  de vehículos todo terreno que se desplazan rápidamente de una región a otra.

Los censos de osos se hacen a pie. Recorriendo  cada año cientos de kilómetros de pistas, trochas y senderos. Identificando rastros, midiendo huellas o instalando cámaras fotográficas en lugares donde  habita el oso.

 

Pero la principal estrategia para obtener un censo real y fiable, es la constancia. La información debe de ser contrastada  año tras año.  Demostrar que las crías nacidas un año, viven al siguiente para evitar un aumento del número de ejemplares que no se corresponde con la realidad.

Obtener una identificación clara de los individuos, en especial de las hembras reproductoras, evitando caer en el error, o desmontando el fraude  que se   lleva a cabo con censos falsos en los que la misma hembra reproductora es  contada en más de una ocasión, aumentando así  ficticiamente el censo de la población.

En dos capítulos, vamos a ver cómo hace el FAPAS los censos de osos en la Cordillera Cantábrica.

Primera parte:  Monchu

 

 

CENSANDO OSOS MONCHU from FAPAS on Vimeo.