Trashumante

El oso viajero

Al contrario del lobo, el oso es un animal poco territorial. Los conflictos con otros congéneres sólo surgen, y en contadas ocasiones, en época de celo o disputándose alguna fuente de alimento en momentos de escasez. Esto hace que los diferentes individuos se muevan libremente por el territorio, saltándose las fronteras que el ser humano ha dibujado sobre un mapa.

Hace ya tres décadas, se realizó un programa conjunto de radiomarcaje entre las Universidades de Tennessee y León. Durante 4 años se pudieron seguir las andanzas del viejo macho Salsero. La información obtenida permitió conocer el enorme dominio vital de un oso cantábrico, en este caso de 2.200 kilómetros cuadrados, casi la totalidad de la extensión de 2.500 kilómetros cuadrados ocupada por el núcleo oriental en aquel entonces.

Hoy en día, a falta de osos radiomarcados, nuestras cámaras demuestran los enormes desplazamientos de alguno de estos animales. Carreteras, ríos, poblaciones…  nada se opone a su caminar discreto.

Monchu y Fonso, los encargados de seguir los pasos de Trashumante

 

Únete al FAPAS

Ayúdanos a seguir trabajando

Dona Hazte socio del FAPAS

Cargando...