La  protección del oso en España lleva años basándose desde determinados sectores, principalmente políticos, en una  magnífica campaña de imagen sustentada en  cientos de artículos periodísticos, folletos, libros, manuales y cualquier otro tipo de publicación que tiene  como base el papel Couché, un soporte que da gran calidad a las imágenes y confiere junto  a los textos  un gran atractivo visual. 

Cada año,  los medios de comunicación se hacen eco  de los datos ofrecidos con saturación de lo bien que va evolucionando la población osera

Una vez trasladada la noticia a la sociedad, ese sector que vive de la imagen publicitaria del oso, se olvida de los problemas, no les interesan.

 

 

 

A nadie le ha interesado lo más mínimo que hayan desaparecido dos  hembras reproductoras en  un lugar estratégico para la comunicación entre las dos  poblaciones cantábricas.  Es mala noticia, mejor no hacer caso y ocultarlo. Eso sí,  aún muertas, integran la favorable estadística de la población osera.

 

 

 

 

 

 

 

CACHOU PUSO EL DEDO EN LA LLAGA

A tenor de   los acontecimientos del día a día  de lo que va a ser un largo proceso judicial para esclarecer el asesinato del oso Cachou.

IMPUTADO POR SU MUERTE: 

Agente de Medio Ambiente responsable de la protección del oso Cachou, integrante del Proyecto de conservación del oso en el Pirineo a través del Programa Europeo PirosLife y propietario de colmenas.

El esclarecimiento de los hechos  que se ha producido y aún se lleva a cabo por la investigación judicial nos va  apuntando en la verdadera dirección para entender porqué   han matado al oso Cachou.

ANIMADVERSIÓN HACIA EL OSO POR ATAQUES A COLMENAS

El collar de seguimiento vía satélite  condenó al oso culpabilizándolo de   ataques al ganado, posiblemente sin más fundamento que la capacidad de  geolocalizarlo  en el entorno de carroñas de las que se alimentaba,  de igual manera que hacen el resto de los osos, pero al no estar geolocalizados no hay posibilidad de acusar  a  ninguno, bueno salvo a Goiat, que curiosamente también estaba equipado con emisor de geolocalización.

Curiosa circunstancia, los osos portadores de collar se convierten de inmediato en  “osos asesinos”.

Como hemos  comentado ya en el FAPAS, el Programa PirosLife  procedió a proteger varias decenas de colmenares  sin apenas éxito, aplicando un modelo de protección inadecuado, publicitado  sin mayores experiencias en lo que denominamos “Protección en papel Couché”.

Colmenar  protegido defectuosamente  en el marco del desarrollo del Programa Europeo PirosLife en los Pirineos. Estos colmenares protegidos  sufrieron la destrucción de las colmenas  al no impedir que el oso accediese al interior del colmenar.

El mismo modelo de protección  ha sido aplicado en otros Programas Life por FOP en las montañas del Courel en Galicia

Este  es un sistema  fallido que no evita la entrada del oso en los colmenares y que su aplicación solamente implica incrementar la irritación de los apicultores y  crea mayor animadversión hacia el oso, hasta el punto que apicultores afectados   se plantean la necesidad de  eliminarlo.

El fracaso del PirosLife de proteger decenas de  colmenares,  llevó en última instancia a los responsables del proyecto a modificar el modelo de protección y basarse  en la experiencia de FAPAS, pero ya demasiado tarde,  el daño estaba hecho y Cachou sentenciado a muerte.

El Programa PirosLife, reconoce que los daños de oso   pararon al incorporar la tela metálica detrás de los hilos eléctricos tal como vemos en esta fotografía, técnica que FAPAS  descubrió y que lleva aplicando en la protección de colmenares en Asturias desde hace 10 años,  solucionando el conflicto que se genera  con la entrada de los osos en los colmenares.

¿A qué se está jugando con la protección del oso y los Programas Life de la Unión Europea?.

De momento, este juego parece haberle ha costado la vida al oso Cachou. No hay disculpa posible de haber aplicado una medida de protección  errónea existiendo  experiencias consolidadas de  métodos de protección eficaces  de colmenares.

Estos son las entidades responsables de  este desastre de Programa Europeo de Protección del oso. Que dejen de ocultarlo  con  magníficas  campañas de imagen impresas en papel Couché.