Ejemplar de lobo ibérico  transportando parte de una presa que ha cazado. Los lobos son los verdaderos reguladores de las poblaciones de ungulados.

 

El papel conservacionista que deberían de desempeñar los espacios naturales protegidos de Asturias, Parques Naturales y Reservas de la Biosfera, han quedado anulados en beneficio de una única actividad que se practica  en estos territorios; la caza.

Cazar cuanto más mejor para satisfacer la demanda  de una pequeña parte de la sociedad que practica la actividad cinegética, pero que a escala local posee una fuerte influencia política.

Eliminar cualquier posibilidad de obtener información que no esté bajo el control de la propia Administración, para evitar  las críticas a un modelo de gestión basado en  argumentar la existencia de grandes poblaciones de fauna  a las que hay que controlar.

La red de espacios naturales de Asturias, se ha convertido en los últimos años en un cazadero sin freno de especies importantes en el mantenimiento de un equilibrio ecológico que hasta hace poco era ejemplo en Europa de  riqueza ambiental.

Matar, es la palabra clave que se utiliza  bajo el eufemismo de “control”  en todos los espacios protegidos  de Paraíso Natural asturiano.