Es una de las cámaras para identificar hembras reproductoras de oso en el interior de territorios forestales donde los avistamientos a  gran distancia no son posibles. Estas cámaras descubren lo que sucede en el interior del bosque y podemos aprender mucho de las imágenes.

Hace  dos días, la cámara capta este interesante documento. La primera foto nos  enseña a un ciervo que  es perseguido por un  lobo. La acción de caza  ocurre a las tres de la tarde.

La frecuencia en ráfaga, nos permite  ver con detalle esta persecución.

De estas imágenes extraemos varias conclusiones.  Primera, la persecución la realiza un solo ejemplar de lobo, no aparenta  ser un ejemplar viejo solitario y  nos extraña que no esté acompañado de otros miembros del grupo familiar.

Segunda, persigue a  un ciervo adulto que parece estar en buenas condiciones físicas. Sabemos que cuando los lobos acosan a ciervos adultos, los  llegan a capturar a través del  esfuerzo conjunto de la manada en largas persecuciones hasta que consiguen agotarlos y el animal  cae presa del depredador.

La imagen más importante nos la descubre la cámara sobre  las nueve menos cuarto de la noche en la que el mismo ciervo vuelve a pasar  delante del objetivo. Le vemos pasar lentamente, posiblemente  tremendamente cansado, pero vivo.

¿QUÉ NOS ENSEÑAN ESTAS FOTOS?

Nos muestran el  desastre que supone matar lobos indiscriminadamente al diezmar los grupos familiares  sin ningún criterio más allá que pretender que a menos lobos menos daños al ganado doméstico.

Como hemos comprobado, este lobo ha tratado de capturar él solo una presa salvaje siguiendo su instinto  natural y a su vez  cumpliendo con la función ecológica que le corresponde en la naturaleza; es un depredador. Pero no ha podido, la  fuerza física del ciervo le ha salvado su vida, cosa que no hubiera sucedido muy probablemente de haber sido perseguido por una manada  bien estructurada de lobos.

¿Cuál será la siguiente presa de este lobo?

Una que suponga  una mayor facilidad de captura, quizás alguna cría de jabalí, pero entre el abanico de presas disponibles para un depredador solitario, con absoluta seguridad, se va a encontrar el ganado doméstico.

Estas imágenes han sido captadas en Asturias, en un territorio donde el Gobierno Regional ha diezmado grupos familiares de lobos utilizando la información de geolocalización de los ejemplares capturados vivos y a los que  se les colocó el collar de  seguimiento, en el marco de un trabajo científico que ha realizado la Universidad de Oviedo a través de una contratación del Servicio de Caza  del propio Gobierno Regional asturiano.