La oportunidad de   estudiar el aprovechamiento de una carroña compartida entre osos y lobos nos demuestra la enorme importante de este recurso alimenticio para su supervivencia.

Cuando surge la oportunidad de  estudiar   el proceso de aprovechamiento de una carroña  en la naturaleza por parte de lobos y osos, podemos comprobar la importancia  que supone en su dieta alimenticia.

Lamentablemente,  la retirada de cadáveres de ganado que persiste aún,  no favorece que se pueda observar muchas veces este aprovechamiento, pero cuando las circunstancias lo permiten, un animal muerto por causas naturales en una zona de hábitat  para osos y lobos y que  la carroña haya quedado oculta entre vegetación y no sea rápidamente eliminada por los buitres,  podemos documentar el comportamiento de ambas especies en su aprovechamiento.

Nunca lo hacen a la vez, o casi nunca,  pues es excepcional poder ver en una misma carroña comiendo simultáneamente a un oso  y a un lobo.   Normalmente se turnan, cuando el oso sacia su apetito, acuden los lobos y mientras el oso come, ellos no están muy lejos.

Una vez más podemos documentar que parte del comportamiento alimenticio de estas dos especies, está basado en la explotación de las carroñas. Una circunstancia que amortigua sin duda  su presión sobre intereses ganaderos en el caso del lobo y de los apicultores en el caso del oso y que no se facilita con la obligación de retirar las carroñas de la naturaleza.

Es esta una breve secuencia demostrativa de este oportunismo alimenticio entre  osos y lobos.